Imposibilidad de acuerdo o de consenso humano entre ciudadanos que subsisten o pretenden subsistir de diferente forma:
En el libro Hegemón se establece que la capacidad racional de los seres humanos está subordinada o supeditada a la forma en como subsistimos (principio de subsistencia). Por consiguiente; el acuerdo, entendimiento o consenso entre personas que subsisten con el fruto de su trabajo versus quienes lo hacen o aspiran a hacerlo con el trabajo productivo ajeno, simplemente no es posible.
Tratar de lograr un acuerdo sincero o un nivel superior de entendimiento entre estatalistas y naturalistas, realmente resulta una quimera, porque antes que el desarrollo de la estructura cognitiva, se encuentra el afán biológico-genetico de pretender subsistir por la mayor cantidad de tiempo y en los seres humanos, de la mejor forma posible.
Por consiguiente, a la hora de discutir con personas que subsisten o aspiran a subsistir de diferente manera; no importan los indicios, las evidencias, o las pruebas, que se presentan en contra del parasitismo social, porque cuando de este depende la subsistencia o el enriquecimiento de un ciudadano gobernante o gobernado, no existe descripción de realidad, razón o explicación que valga. Todo intento de debate o de discusión, incluso técnica; se tornará estéril, pueril e inclusive agresiva.
En resumen, cuándo se trata de contravenir la forma coactiva en cómo algunos seres humanos subsisten o pretenden subsistir; predominarán siempre las racionalizaciones, las intelectualizaciones, las emociones e incluive las pulsiones más básicas, ergo el entendimiento o la modificación de pensamientos irracionales, de prejuicios o de ideas preconcebidas acerca de la metáfora o del eufemismo Estado, lisa y llanamente no es posible.
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